3 poses simples pero poderosas para la ansiedad

En honor al Mes de Concientización sobre la Salud Mental de mayo y mis propias experiencias con la ansiedad, aquí hay tres posturas de yoga para aliviar el estrés. Siempre es beneficioso priorizar nuestro propio cuidado personal. Estas poses ofrecen conexión a tierra y relajación. Son preventivos y alivianadores.

  1. Postura fácil (Sukhasana) – Esta pose es excelente para conectar a tierra y aliviar las bromas constantes de nuestras mentes ocupadas. Cuando esté listo, venga a sentarse en una posición sentada con las piernas cruzadas (u otra posición cómoda), apoyándose en las caderas. Enraízate en el suelo y sube por tu columna vertebral. Corona de la cabeza hacia el cielo. Sienta los huesos del asiento sostenidos por la tierra. Relaje los hombros y la mandíbula. Coloque las palmas de las manos en las piernas, con las palmas hacia arriba para obtener energía y las palmas hacia abajo para conectarse a tierra. Si se siente cómodo, no dude en cerrar los ojos y respirar en el espacio. Sigue tu respiración.
  2. Postura del niño (Balasana) – Esta es una pose increíble para relajarse y calmarse a sí mismo. Desde una posición de rodillas, junte los dedos gordos del pie con las rodillas abiertas. Extiende los brazos hacia adelante y siéntate sobre tus talones. Activa tus brazos empujando tus palmas hacia la tierra. Apoya la frente en el suelo y respira profundamente. Toma conciencia de la expansión y contracción de tus pulmones en tus muslos. Permanezca con las sensaciones a medida que surgen y pasan.
  3. Postura de la montaña (Tadasana) ¡Esta pose es fantástica porque puedes hacerlo en cualquier lugar y puedes hacerlo sin llamar la atención! De pie, con los pies separados a la altura de los hombros, comience a balancearse hacia adelante y hacia atrás sobre los pies hasta que el movimiento se reduzca a la quietud. Extienda los dedos de los pies y la raíz hacia abajo a través de sus pies y suba a través de su columna hasta la coronilla de su cabeza. Levante las rótulas y conecte el ombligo con la columna. Mueva los hombros hacia abajo y relaje la mandíbula. La mirada está hacia adelante; los ojos pueden estar abiertos o cerrados. Puede optar por activar los brazos y los dedos hacia la tierra o dejar que cuelgue libremente por sí mismo. Pruebe cada uno y encuentre lo que funciona . Esto puede cambiar a diario o abrirse a diferentes posibilidades de comodidad.

Entonces, la próxima vez que tenga una reunión en la oficina, tenga un examen, su viaje compartido se atrasa o simplemente quiera tirarse de los pelos, pruebe uno de estos. ¿Por qué estas poses son especialmente útiles? Recuerda: la respiración es vida. La respiración es relajante, conectada a tierra y conectando. Cuando la vida se sienta ingobernable en el momento, lleve su conciencia a su respiración. Pranayama o control de la respiración es una herramienta poderosa para disminuir la presión arterial y la frecuencia cardíaca mientras se equilibran los niveles de oxígeno y dióxido de carbono en el cuerpo. AKA calmamos. Ama tu cuerpo, tu cuerpo te ama.

Namaste todos ustedes.

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