3 señales de que alguien necesita rehabilitación

¿Qué significa realmente ser elegible para una rehabilitación? La razón por la que alguien ingresa en una rehabilitación es la adicción al alcohol, las drogas u otras sustancias nocivas, pero esa es una razón tan precisa como otras enfermedades. La gran diferencia es que otras enfermedades desaparecen por sí solas o con poca intervención médica, mientras que la adicción no. Se trata de una enfermedad que de muchas formas limita la capacidad de la persona para ser un ser humano normal.

Incapacidad para funcionar normalmente

Cuando una persona se vuelve adicta de alguna manera, la condición hace que deje de funcionar normalmente. La adicción es una enfermedad muy desagradable para quienes la padecen. No los matará instantáneamente, sino que hará que su condición empeore todos los días, a un ritmo lento. Eso les dificulta caminar, hablar o hacer su trabajo. Levantarse de la cama e ir a trabajar se convierte en un suplicio. Las actividades de fin de semana que alguna vez disfrutaron y apreciaron se convierten en una lucha. Vivir todos los días sin saber cómo salir de la adicción se convierte en una tortura. Y la dura verdad es que el daño que causa la adicción probablemente empeorará con el tiempo.

Describir cómo las personas perciben la adicción al alcohol y las drogas y su tolerancia es diferente de una persona a otra. Es una señal de que la persona no puede hacer frente a las condiciones subyacentes, como el estrés, la ansiedad, el miedo, la pérdida y mucho más. Teniendo en cuenta que la adicción es una reacción a algo malo en la actitud o el estado mental de la persona, es necesario averiguar qué está causando exactamente la adicción. La respuesta a esta enfermedad radica en un chequeo por parte de un médico, un terapeuta y la admisión a un centro de rehabilitación.

Incapaz de soportar el dolor y las enfermedades

Una vez que el adicto se ha sometido al diagnóstico inicial y se ha descubierto la causa, su condición se puede clasificar como leve o grave según el tiempo y la extensión del tratamiento. La mayoría de los adictos ingresan en centros de rehabilitación cuando sus casos son graves y el tratamiento implica tiempo de sobriedad. Cuando alguien tiene un problema de adicción durante un período prolongado, el solo hecho de recibir consejos o medicamentos no solucionará todo. Estos adictos tienen muy poca capacidad para soportar el dolor y los problemas mentales que están causando su espiral descendente. Un enfoque combinado de tratamiento y rehabilitación, por otro lado, ayudará a que su condición mejore en general, logrando finalmente el resultado deseado.

Cosas que se salen de control

Lo que la mayoría de la gente no entiende es que una bebida informal en un cóctel puede resultar en una adicción prolongada de la que el adicto no puede escapar. No todo el mundo es propenso a la adicción, pero algunos sí lo son. Cuando las cosas se salen de control, su salud se deteriora, las relaciones sufren, pueden perder sus trabajos y también sus ahorros. Esto crea un gran desequilibrio en la vida y, con el tiempo, pueden perder la vida misma. La buena noticia es que la adicción se puede solucionar con éxito y los síntomas pueden desaparecer. Y hay una cura que servirá como preventiva, donde el adicto no volverá a sus viejos hábitos. Los centros de rehabilitación como la ciudad de Panamá pueden ayudar a restablecer el «equilibrio» en estos adictos y ayudarlos a deshacerse del dolor que sienten.

Entonces, si usted o sus seres queridos son adictos a algo, es hora de buscar la ayuda necesaria. Es hora de ayudarlos a sanar, encontrar alivio y mejorar la calidad de vida.

Si consideramos este asunto de manera práctica y estadística, según datos de 2012 de la agencia gubernamental SAMHSA, el 16% de las mujeres informaron haber fumado durante el embarazo, el 9% bebió alcohol y el 6% consumió drogas ilícitas, lo que resultó en casi 2 millones de bebés que estuvieron expuestos a sustancias en útero. El uso de algunas sustancias durante el embarazo, incluidos los opioides, ha aumentado constantemente en los últimos años. Por lo tanto, es una responsabilidad ética orientar a la mujer en estas condiciones para la rehabilitación antes de que tenga un gran impacto en la sociedad.