La carne es una excelente fuente de proteínas, vitamina B12 y minerales como el zinc y el hierro. Dependiendo del tipo específico de carne que consuma, también puede obtener algunos ácidos grasos esenciales.
En general, el consumo de carne y aves de corral se ha relacionado con varios beneficios para la salud, como una mejor salud ósea, menor riesgo de enfermedades cardíacas, retención de masa magra, aumento del metabolismo y mejora del rendimiento deportivo.
A continuación se presentan cuatro tipos distintos de carnes saludables recomendadas por los médicos.
1. Carne de cerdo
Los datos muestran que la carne de cerdo magra fresca tiene alrededor de un 26% de proteína, mientras que la carne de cerdo magra seca puede tener hasta un 87% de contenido de proteína. Esto hace que la carne de cerdo magra seca sea una de las mejores fuentes de proteínas.
Además, la carne contiene vitamina B6 y B12 y minerales como selenio, hierro, fósforo y zinc.
La carne de cerdo es beneficiosa para el organismo de diversas formas. Al igual que otras fuentes de proteínas, se informa que esta carne es eficaz para mantener la masa muscular magra. Los músculos están compuestos principalmente de proteínas. Los aminoácidos que componen las proteínas son fundamentales para reparación y recuperación muscular. Por lo tanto, una dieta rica en proteínas compuesta por alimentos como la carne de cerdo garantiza que los tejidos musculares funcionen de manera óptima.
La carne de cerdo también mejora el rendimiento deportivo. La carne contiene beta-alanina, taurina y creatina. Estos compuestos combaten la fatiga y aumentan la función muscular, la resistencia y los niveles de energía. Esto explica por qué estos compuestos son populares en los fármacos que mejoran el rendimiento.
Para evitar problemas médicos como enfermedades cardíacas, debe tener mucho cuidado con los cortes de carne de cerdo que consume. Los expertos recomendaron partes magras como chuletas de lomo, solomillo asado y solomillo. Evite cualquier corte con ayuno saturado.
2. Carne de res
Muy pocas cosas saben tan bien como un bistec bien cortado y cocido. Además del sabor, la carne de res también contiene nutrientes que son muy beneficiosos para el organismo. La carne magra cocida aporta entre un 25 y un 27% de proteínas. También contiene niacina, vitamina B6, vitamina B12, hierro, fósforo, zinc y selenio.
Dado que la carne de res es rica en proteínas, protege la masa magra y en realidad puede estimular el crecimiento muscular si se apoya en otros factores como el entrenamiento.
La carne de res contiene compuestos adicionales como creatina y glutatión. La creatina promueve el rendimiento deportivo, mientras que el glutatión aumenta la protección antioxidante para combatir afecciones como el daño celular y el cáncer.
El filete es una gran fuente de hierro, por lo que también es eficaz para prevenir la anemia. Sin embargo, el consumo excesivo de carne de res puede elevar los niveles de hierro circulante a puntos insalubres.
Es imperativo que consuma los cortes de carne adecuados. Evite las partes con grasas saturadas o visibles. Se recomiendan las porciones magras como el solomillo superior, el filete con solapa, el filete redondo superior, el filete porterhouse y el filete redondo inferior.
Elegir los cortes correctos por sí solo puede no ser suficiente. Algunos bovinos son alimentados pastos llenos de productos químicos tóxicos que en última instancia afectan la composición de nutrientes de la carne y la seguridad general. Es por eso que los dietistas de https://cleaversorganic.com.au/product/organic-beef-steaks/ recomiendan la carne de res orgánica. Esta carne es sabrosa, más saludable y mucho más segura.
3. Pollo
El pollo es un tipo de carne que se incluye en la categoría de aves de corral. Popularmente conocida como «carne blanca», la carne de pollo contiene menos mioglobina, de ahí su apariencia distintiva.
Además de su apariencia, el pollo también se diferencia de otros tipos de carne en que tiene un menos contenido de grasa. Dicho esto, debes saber que algunas partes de un pollo son más magras que otras. Por ejemplo, los senos tienen un contenido calórico más bajo que las baquetas y los muslos.
Algunos de los nutrientes presentes en las aves de corral son las vitaminas B12, B6 y B2, zinc, hierro, cobre, colina, selenio, fósforo, zinc y potasio.
La proteína magra del pollo ayuda a desarrollar y mantener la masa muscular. También aumenta la densidad mineral ósea y, por lo tanto, reduce el riesgo de desarrollar huesos frágiles y débiles.
El selenio, que está presente en la carne de pollo, se ha relacionado con una serie de beneficios para la salud, como la mejora de la salud de la tiroides. También promueve la fertilidad y la respuesta inmunológica.
4. Pescado
La discusión sobre la carne sana estaría incompleta sin mencionar el pescado. En realidad, el pescado es reconocido como uno de los alimentos más saludables del planeta.
Aunque el ácido graso omega-3 es el nutriente más conocido en estos animales acuáticos, su carne tiene otros ingredientes que también son muy beneficiosos. Contiene riboflavina o vitamina B2, vitamina D, calcio, zinc, yodo, magnesio, fósforo, potasio y hierro.
Los ensayos sugieren que las personas que consumen más pescado tienen un deterioro mental más lento que los que no lo hacen. Estudios adicionales muestran que las personas que comen pescado con regularidad tienen más materia gris, que es crucial para la memoria y la regulación de las emociones.
Estos ensayos informan que el pescado puede ser eficaz para prevenir afecciones como el Alzheimer y la demencia. TDAH y depresión.
Además, los ácidos grasos omega-3 son buenos para la salud del corazón. Disminuyen la presión arterial y reducen el riesgo de accidente cerebrovascular, ataques cardíacos y ritmos cardíacos anormales.
La concentración de ácidos grasos omega-3 es más alta en pescados grasos como la trucha, el salmón, el arenque y las sardinas.
Cualquiera que sea la carne que elija, recuerde ser más exigente con los cortes que está comprando, ya que determinan directamente el contenido de nutrientes y el sabor.