Contrariamente a la creencia popular de que las continuaciones cinematográficas no suelen estar a la altura, Aliens: El Regreso sobresale como una gloriosa excepción. Cerca de cuatro décadas después de su lanzamiento, esta secuela no solo mantiene su relevancia, sino que ha resistido la prueba del tiempo de manera excepcional, convirtiéndose en un título esencial que todo cinéfilo debe revisitar.
La trama de Aliens: El regreso
En Aliens: el regreso, encontramos a Ripley rescatada en lo profundo del universo tras su lucha en la Nostromo a bordo de una nave de escape. Al ser rescatada, se le informa que ha estado en hibernación durante 57 años y que su hija ha fallecido.
Una serie de misteriosos mensajes desde la colonia LV-426 captan la atención de la Weyland (la corporación para la que trabajaba Ripley) y se le contrata nuevamente para una misión con los marines para rescatar a los supervivientes de la colonia. Sin embargo, los motivos de Weyland para esta misión no son del todo honestos, ya que el objetivo de la compañía es capturar a los espécimenes de la desconcertante especie descubierta por Ripley y la tripulación de la Nostromo. Los temibles monstruos son vistos por la compañía como una nueva arma que aspira a controlar. Sin sorpresa, la expedición resulta ser más complicada de lo inicialmente previsto, a pesar de contar con los marines más valientes y cualificados del cosmos.
La secuela fue posible gracias a James Cameron
Alien, el octavo pasajero se filmó a finales de los años 70. Aunque no fue un gran éxito comercial al principio, la aparición de negocios de alquiler de video ayudó a posicionar la película como un clásico de culto con millones de seguidores. James Cameron, admirador de la obra de Ridley Scott, decidió emprender la segunda parte. Para lograrlo, se aisló durante cuatro días hasta obtener su primer borrador de la posible secuela. FOX, dueña de los derechos de Alien, originalmente desterró la idea debido al éxito limitado de la primera película.
Mientras trabajaba en The Terminator, Cameron continuó con el guión y lo presentó de nuevo a los ejecutivos de FOX, quienes le prometieron que filmaría Aliens si The Terminator tenía éxito. Así es como la secuela de ‘Alien, el octavo pasajero’ finalmente vio la luz.
Es posible que el éxito de esta secuela se deba, en parte, a su cambio de tono, pasando del horror y el suspense de la primera entrega a una mezcla de acción y terror. Sin embargo, en mi opinión, el hecho de que James Cameron asumiera la dirección y se encargara de la trama fue mucho más influyente. Cameron es excepcional a la hora de dirigir escenas de acción y de extraer el máximo potencial de los actores (como demuestra su trabajo con Schwarzenegger), así como de maximizar presupuestos limitados (aunque eso no ha sido un problema en sus películas más recientes). En ese momento, Cameron fue capaz de aprovechar al máximo los decorados, los titiriteros, el maquillaje… para producir dos grandes películas: ‘The Terminator’ y ‘Aliens’.
Las criaturas de Aliens: El regreso
A diferencia de la primera película de Alien, que nos dejaba con muchos misterios y apenas mostraba la criatura, en la continuación de Cameron se nos presentan varias criaturas en detalle, clarificando varios aspectos que quedaban sin resolver en la primera parte. Uno de los más destacados es la aparición de una reina ‘xenomorfa’ de considerable tamaño que constantemente pone huevos para que sus guerreros traigan presas que alojarán a sus larvas.
La reina supuso uno de los mayores desafíos de la película. Diseñada por el estudio de Stan Winston, se recreó a tamaño real (sin usar maquetas) y fue operada con cables, mecanismos hidráulicos y hasta cerca de 18 personas que debían colaborar para que el movimiento pareciera natural. Algo muy difícil, ya que la reina medía 4.26 metros.
El reparto de Aliens: El regreso
Otro acierto de Cameron en Aliens: el regreso fue la elección del elenco. A pesar de que la película se rodó en los estudios Pinewood en el Reino Unido, James quería que los actores tuvieran un acento pronunciado estadounidense y contrató a varios actores de ese país como Lance Henriksen, Bill Paxton y Michael Biehn. Este último, en realidad, no se unió hasta el final.
Biehn no llegó a los estudios hasta que llevaba una semana de rodaje. Originalmente, el papel de Biehn iba a ser interpretado por James Remar, pero Cameron tuvo un fuerte desacuerdo con este actor en el primer día de rodaje, por lo que decidió cambiarlo por Michael. Durante el rodaje, Cameron se vio envuelto en constantes disputas con el equipo británico, quienes lo consideraban demasiado joven y creían que no estaba a la altura de su predecesor, Ridley Scott.
Este fue uno de los motivos por los que Biehn no participó en la formación de los marines que aparecen en la película. Tal entrenamiento implicó más de dos semanas de intensa instrucción militar, que incluía desde estricto ejercicio físico hasta detalles menores, como los saludos. Al Mathews, el primer sargento de raza negra del ejército estadounidense, fue uno de los instructores. El trabajo de Mathews impresionó tanto a Cameron que decidió incluirlo en la película como el sargento Apone, el líder de los marines.
Sigourney Weaver, indispensable
Junto a los actores ya mencionados, tenemos también a Sigourney Weaver. Sin embargo, su inclusión en la secuela no fue nada fácil. Los dueños de FOX llegaron a sugerir a Cameron que escribiera un guión en el que Ripley no apareciera, ya que Weaver pedía un salario muy alto (30 veces lo que recibió en la película anterior) y el estudio no quería pagarlo. Pero la determinación de Cameron prevaleció.
Menos es más
Otra muestra del ingenio del director y del equipo de efectos especiales en Aliens: el regreso fue visible en el hecho de que, con únicamente seis trajes de alienígenas y agradecimientos al montaje (el CGI aún no existía), pareciera que había toda una legión de monstruos. Por motivos de presupuesto, la escena en la que aparece toda la tripulación de rescate durmiendo en sus cápsulas estuvo a punto de no filmarse.
El costo de hacer estas cápsulas era muy alto, por lo que se decidió construir solo cuatro y usar el viejo truco del espejo para dar la impresión de que había más. Los aliens de esta segunda parte eran más rápidos y violentos que en la película de Scott, lo que requirió ciertos ajustes en los trajes y contratar a gimnasios reales para llevar a cabo los movimientos.
Por aquel entonces, British Airways estaba renovando sus equipos. Curiosamente, el equipo de efectos especiales recurrió a los desechos cedidos por la aerolínea para crear el asombroso vehículo APC, en el que se desplazan los marines por tierra, e incorporar en las habitaciones de la nave ciertos elementos, como un inodoro Boeing 747.
La música
La banda sonora estuvo a cargo del compositor James Horner, quien quedó insatisfecho con Cameron porque consideraba que el director estaba rodando en un plazo demasiado corto que le impedía componer la música adecuadamente. De hecho, se vio forzado a adaptar piezas de otras bandas sonoras de películas, como Star Trek. En busca de Spock. Aunque Horner afirmó que no volvería a trabajar con Cameron, rompió esa promesa al colaborar nuevamente en Titanic. En resumen, ‘Aliens: el regreso’ es una de las mejores películas que combina ciencia ficción, acción y horror en aproximadamente las mismas proporciones.
Con un presupuesto de 18,5 millones de dólares, la película logró una recaudación mundial cercana a los 130 millones, posicionando definitivamente a su director como una figura destacada en la industria del cine. Aliens: el regreso nos dejó con una frase icónica que se ha repetido innumerables veces: «¡Aléjate de ella, zorra!»