Este agosto, las salas de cine estrenarán la nueva producción protagonizada por Dani Rovira, titulada «Cuerpo Escombro». El filme se centra en la trama de dos hermanos que deciden falsificar la discapacidad de uno de ellos para obtener un trabajo. Tal idea podría parecer engañosamente sencilla en la superficie, pero como pronto descubrirán, las cosas pueden salir horriblemente mal.
Narrativa presentando algo familiar
En nuestro país, la búsqueda de empleo puede ser un reto. Seguro que todos hemos adornado un poco nuestro currículum en algún momento. No obstante, hay una gran diferencia entre afirmar que eres fluente en inglés y pretender que naciste con parálisis cerebral.
Este filme es más inquietante que divertido. Se desmarca del estilo cómico y cotidiano de Dani Rovira para adoptar un enfoque humorístico sobre temas que realmente no deberían ser motivo de risa.
La ejecución de ‘Cuerpo Escombro’ podría haberse abordado de otra manera
La esencia de la película podría haberse mantenido sin necesidad de recurrir a tantos clichés. El filme parece haber recogido chistes sobre discapacidades, los menos afortunados, y los ha incorporado a su trama.
El resultado es una película que por su mediocre ejecución, marcará a todos los espectadores.
Si pretendían concienciar, no lo lograron. La película alimenta estereotipos y presenta contradicciones al afirmar que las personas con discapacidad son iguales, para luego contradecir tal afirmación. Los personajes a menudo son retratados de manera infantil.
Es evidente que ‘Cuerpo escombro’ no está dirigida al público con discapacidades
¿Conocéis la frase de que, aunque un niño esté presente, la película no es para él? Esto describe perfectamente a ‘Cuerpo escombro’. No todo tiene por qué estar enfocado al público privilegiado, aspecto que suele olvidarse en el mundo del cine.
En contraposición a la película ‘Campeones’, que se caracterizaba por su humanidad y donde las personas discapacitadas eran el centro de atención y no un mero accesorio, ‘Cuerpo escombro’ sigue un camino radicalmente diferente. No logra hacer reír y fomenta mensajes perjudiciales como que solo se contrata a personas discapacitadas o que estas personas solo pueden interactuar entre ellas.
Es positivo mostrar aspectos de realidad, como los desafíos que la sociedad impone a las personas con discapacidad. Pero no es razón suficiente para convertir esto en una comedia superficial y sin vida.
Una vez más, vemos a un actor completamente capacitado interpretando a un personaje que finge una discapacidad, justificando su comportamiento tóxico con la excusa del «amor». Sí, el amor puede llevar a hacer locuras, pero fingir una discapacidad está completamente fuera de lugar.
Al menos su duración es tolerable
El filme dura menos de dos horas. A pesar de que su mensaje no es el mejor, se podría considerar una película entretenida. Además, cuenta con actores increíblemente talentosos. Es lamentable que el potencial de la película se vea empañado por su pobre ejecución, ya que el mensaje podría haberse transmitido de manera distinta.
Esperamos que, si decidís verla, compartáis con nosotros vuestras opiniones en los comentarios. ¡Hasta la próxima!