Cómo lidiar con una emergencia financiera

Un día la vida va bien y tu dinero está en orden. Luego, al día siguiente, todo se desorganiza cuando te golpea el dolor de una emergencia financiera. Lo triste es que, debido a su propia naturaleza, no puede prepararse completamente para el daño potencial que pueden causar.

Esto se debe a que las emergencias financieras vienen en diferentes formas y tamaños, y pueden ocurrir cuando menos se lo espera. Su automóvil podría averiarse inesperadamente, por ejemplo, o una tormenta puede causar suficiente daño como para que necesite contratar una empresa de techado.

¿Ha sufrido recientemente una emergencia que ha puesto en peligro sus finanzas? Aquí hay una guía rápida para superar la situación.

Evalúe su puesto actual

Cuando sufre una emergencia financiera, entrar en pánico no ayudará en nada, incluso si es una reacción comprensible. En cambio, es importante que dé un paso atrás para poder evaluar cuidadosamente la situación.

Comprenda completamente qué causó la emergencia financiera y luego tómese el tiempo para saber cómo esto afectará sus finanzas tanto a corto como a largo plazo. Hay ciertos gastos que deberá priorizar, así que asegúrese de cubrir todas las facturas importantes mientras se desechan las más frívolas (si es posible).

Encuentra tu financiación

Si aún no tiene suficiente dinero en el banco, y es probable que ese sea el caso si está leyendo esta guía, entonces tendrá que buscar financiamiento alternativo.

En primer lugar, y aunque nunca es fácil preguntar, verifique si su familia o amigos pueden ayudar. Si esa no es una opción, siempre puede optar por la ruta de la tarjeta de crédito. Sin embargo, hay préstamos rápidos disponibles que están diseñados específicamente para emergencias financieras, y estos son particularmente útiles debido a su conveniencia y velocidad de aplicación rápida.

Ponte tu sombrero de negociador

Como revela newsweek.com, hay varias formas de negociar. Solo tenga en cuenta que si se está comunicando con un prestamista con la intención de reducir las tasas de pago, hágalo lo antes posible. Si lo deja demasiado tiempo, es probable que se haya retrasado o perdido en los pagos, lo que hace que cualquier tipo de negociación sea una tarea mucho más difícil.

Además, recuerda que nunca está de más preguntar. Lo peor que puede pasar es que sus prestamistas le den una bofetada con un ‘no’. Sin embargo, el mejor de los casos significa que podría beneficiarse de ahorros útiles y continuos.

Planifique para la próxima emergencia

Ahora ha experimentado el problema causado por una emergencia financiera. Una vez que haya superado esta dificultad, no hay mejor momento para prepararse para la siguiente.

Esto comienza creando un fondo de emergencia. Fíjese una meta de ahorro y trate de ahorrar una cierta cantidad de dinero cada semana. Incluso si son solo $ 20 a la semana, esto pronto puede acumularse con el tiempo. Además, no se necesita mucho para liberar dinero; podría ser tan simple como no tener comida para llevar semanal o preparar sus propias comidas para el trabajo.