Investigadores chinos han desarrollado un sensor que podría detectar el virus de forma más fiable y rápida que una prueba PCR.
Habiéndose vuelto esenciales desde el comienzo de la pandemia de Covid-19, las pruebas de detección no son perfectas. Cada método tiene sus ventajas y desventajas, pero aún está pendiente la prueba perfecta, confiable y rápida; Sin embargo, durante el trabajo identificado por Futura, un equipo de investigadores chinos parece haber avanzado en esta dirección.
Hoy en día, existen dos alternativas principales para hacerse la prueba: las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y las llamadas pruebas antigénicas rápidas. Los primeros son considerados particularmente de confianzapero requieren análisis de laboratorio que generalmente toma varias horas. En el otro lado del espectro, las pruebas antigénicas proporcionan un resultado por unos minutospero su fiabilidad todavía plantea preguntas, especialmente cuando se trata de una autoevaluación.
Si es tan difícil obtener una prueba 100% confiable es porque el organismo es una máquina extremadamente compleja; por cada partícula viral que buscamos detectar, el proceso debe ser capaz de ubicarlas en medio de una asombrosa cantidad de otras biomoléculas, lo cual es mucho más fácil decirlo que hacerlo. Esta es también la razón por la que la PCR funciona tan bien; al amplificar masivamente la biomolécula objetivo a través de una reacción en cadena, se vuelve más fácil detectarla a medida que avanzan los ciclos.
Para superar este compromiso entre velocidad y precisión, los investigadores chinos han desarrollado un enfoque totalmente diferente. Su método se basa en un sensor electromecánico microscópico. Se lograría un resultado no sólo más rápido que una prueba de antígeno estándar, pero sobre todo con una fiabilidad comparable a la de una prueba de PCR.
Un enfoque lleno de promesas, pero con resultados por confirmar
Para juzgar su efectividad, el equipo comparó los resultados de un grupo de 87 pacientes que incluía 33 personas positivas y 57 sujetos de control, todos los cuales dieron negativo para el coronavirus. El sensor de los investigadores chinos llegó a las mismas conclusiones que la prueba PCR en el 100% de los casos, tanto para muestras positivas como negativas. Un resultado impresionante, pero que sin embargo necesitará confirmar en un grupo más grande de pacientes tener una sólida validación estadística.
Pero el juego vale la pena. Porque además de reunir las ventajas de la PCR y la prueba de antígenos, este sensor tiene otras ventajas obvias en la práctica. En particular, puede integrarse en una máquina totalmente portátil. Además, este método no requiere manipulación bioquímica adicional, como la extracción de ARN o la amplificación de ácidos nucleicos; dos técnicas esenciales en el contexto de una PCR, y que requieren tanto equipos, reactivos y una cierta experiencia.
Es por tanto una solución mucho más práctica desde un punto de vista estrictamente logístico ya que evita la visita al laboratorio. Sobre el papel, este sensor tiene el potencial de mejorar significativamente la gestión del virus a escala global. Y no se trata solo de práctica; este es el tipo de consideración que podría cambiar las reglas del juego en regiones donde la infraestructura está menos desarrollada.
El texto del estudio está disponible aquí.