Daisy Ridley protagoniza La joven y el mar, un film del director Joachim Rønning y producido por Jerry Bruckheimer. La película relata la vida de Trudy Ederle, la primera mujer que nadó a través del Canal de la Mancha.
El film se exhibe exclusivamente en Disney+ y LA JOVEN Y EL MAR retrata la increíble hazaña de la nadadora Trudy Ederle (interpretada por Daisy Ridley) que logró cruzar nadando el Canal de la Mancha en 1926, convirtiéndose en la primera mujer en lograr tal acto.
Emocionalmente conmovedora, inspiradora y filmada en mar abierto, LA JOVEN Y EL MAR de Disney muestra este evento poco conocido y presenta a la admirable mujer que lo hizo posible, con el apoyo de su hermana Meg (interpretada por Tilda Cobham-Hervey), otra mujer que también desafió las normas sociales de su época.
Aquí tienes cinco datos interesantes sobre esta inspiradora película que se estrena en Disney+.
TRUDY EDERLE: UNA MUJER DISTINGUIDA DE SU ÉPOCA
El 6 de agosto de 1926, Trudy Ederle (interpretada por Daisy Ridley) nadó una distancia de 34 kilómetros entre Francia e Inglaterra en 14 horas y 31 minutos. Su hazaña es un significativo testimonio de resistencia y perseverancia, protagonizado por una mujer que se adelantó a su tiempo.
Nacida dentro de una familia de inmigrantes alemanes en Nueva York, Trudy desafió las convenciones sociales y superó numerosos obstáculos para lograr su gran meta. Desde niña contrajo una enfermedad que le causó una ligera pérdida de audición y, años después, tuvo que enfrentarse a su padre estricto y tradicional, quien se oponía a que ella nadara.
Comenzó a participar competitivamente en la natación durante su adolescencia y logró romper 29 récords nacionales e internacionales a lo largo de su vida, incluyendo el récord masculino para la travesía del Canal de la Mancha. Dos años antes de esta increíble proeza, se llevó a casa una medalla de oro de los Juegos Olímpicos en París.
Al final de su vida, perdió la audición pero dedicó su tiempo a enseñar a nadar a niños con discapacidades auditivas. Falleció en 2003 a la edad de 98 años.
UNA PREPARACIÓN SIN PARALELO
La actriz británica Daisy Ridley, famosa por su papel como Rey en la saga de STAR WARS, se sintió inmediatamente atraída por la historia de Trudy Ederle después de leer el guion de Jeff Nathanson. Tanto es así que decidió convertirse en productora ejecutiva del film, además de su protagonista.
Dedicada a dar vida al personaje de la manera más auténtica posible, Ridley se sometió a un riguroso entrenamiento físico. «Aunque sabía nadar, tuve que aprender a hacerlo en aguas abiertas y muy frías y afrontar todas las complicaciones que eso implicaba. Además, tuve que adaptar mi estilo de natación para que fuera coherente con la época, dado que el deporte ha evolucionado mucho desde la época de Trudy», explica el director Joachim Rønning.
Para lograrlo, Ridley fue entrenada por un equipo que incluía a la nadadora olímpica Siobhan O’Connor, ganadora de la medalla de plata en los juegos de Río de Janeiro 2016. «Entrené durante tres meses antes de comenzar la filmación y continué con el entrenamiento durante el rodaje. Mi estilo de natación mejoró enormemente. En la última escena que filmé, probablemente nadé 150 metros en el mar, luchando contra la corriente y manteniendo la velocidad del barco de la cámara», relata Ridley.
¿Un dato adicional? Rønning relata que, durante el rodaje, el equipo tenía que sacar a la actriz del agua fría después de cada toma para calentarla. «Tenía los labios azules, pero siempre estaba más que dispuesta a volver al agua. Su fortaleza me impresionó muchísimo», concluye el director.
GRABANDO EN EL MAR
Las traicioneras e impredecibles aguas del mar presentaban un desafío para el equipo de filmación desde el principio, pero el director entendió que filmar en alta mar era la única forma de representar fielmente su belleza y su dura realidad. «Todos los directores estarán de acuerdo en que es mucho más difícil filmar en el agua que en tierra firme, debido a muchos factores en movimiento y a la constante exposición al clima. Pero vale la pena porque puedes mostrar al mundo cuán hermoso puede ser el mar», comenta Rønning, quien tiene una amplia experiencia filmando en el agua, habiendo dirigido las películas PIRATES OF THE CARIBBEAN: DEAD MEN TELL NO TALES (disponible en Disney+) y A FANTASTIC VOYAGE.
A propósito de este tema, Daisy Ridley añade: «No teníamos un presupuesto enorme para lo que estábamos tratando de hacer, pero necesitábamos a alguien que conociera el agua, los efectos especiales y prácticos que eso requería, y que pudiera manejar todos estos aspectos en una historia muy íntima. Y Joachim era la persona ideal».
NUEVA YORK DURANTE EL AUGE DEL JAZZ
LA JOVEN Y EL MAR se ambienta en la década de 1920, un periodo muy especial desde el punto de vista estético y que se recrea con gran detalle en el film. En esos años, Nueva York se encontraba en la cúspide de la era del jazz, señalada por un entorno y un vestuario muy característicos.
Para lograr esta recreación, Rønning dirigió una exhaustiva investigación de la época antes de iniciar la etapa de producción, que incluyó la visualización de una película emblemática de la era junto a su equipo. «Recuerdo que proyectamos El padrino para ellos, una película que se ambienta en la misma época y en el mismo lugar, ya estableciendo un estándar muy alto desde el principio», asegura.
El film se rodó en Bulgaria, donde encontraron locaciones adecuadas para recrear la Nueva York de los años 20. También hallaron un estudio con un tanque de agua que era ideal para las necesidades de la filmación.
UN AMOR FRATERNAL
Además del logro central de Trudy, la nueva película también se centra en la estrecha relación que compartía la nadadora con su hermana Meg, quien la protegía, la motivaba y la ayudaba a descubrir su amor por el agua. Durante el cruce del Canal, Meg cantaba para Trudy desde un barco de remolque.
Para la actriz australiana Tilda Cobham-Hervey, interpretar a Meg fue una oportunidad para explorar el papel de las mujeres en esa época y la singularidad de las hermanas Ederle. «Por lo general, cuando uno lee historias o ve películas ambientadas en la década de 1920, se centran en el glamur y los ‘felices años veinte’. Pero esta historia sobre dos mujeres jóvenes que no eran parte de esa vida pero que existían en esa época fue algo muy interesante para explorar», comenta la actriz.
La relación entre Trudy y Meg es uno de los lazos más conmovedores del filme. Daisy Ridley concluye: «La película comienza y termina con esa relación. Meg, a quien Tilda interpreta con mucha ternura, es la que permite que Trudy salga y tenga éxito. Cuando Trudy está sola, es muy difícil. Le falta el apoyo de su hermana. A menudo hablamos de héroes, pero rara vez de estas personas que se encargan de todas las demás cosas para que estas otras personas puedan tener éxito».
LA JOVEN Y EL MAR ya se encuentra disponible exclusivamente en Disney+. Puedes registrarte en este enlace.