Línea Mortal: Un fascinante thriller que rescata a Joel Schumacher del desastre de la saga Batman
Ya he compartido en ocasiones pasadas sobre esos maravillosos paraísos de entretenimiento, donde incontables horas de diversión estaban capturadas en esas magníficas cintas adornadas con las mejores portadas de películas. Aunque la cinta pudiera ser un espantoso fiasco, tan solo la cubierta de la caja te persuadía a darle un vistazo. Hablo de los videoclubs. En uno de esos santuarios fue donde descubrí la cinta en cuestión, Línea Mortal.
La sinopsis: Un experimento entre la vida y la muerte
Aunque la portada no atraía demasiado, sí lo hacían sus protagonistas y la sinopsis detrás de ella: “Cinco ambiciosos estudiantes de medicina inician un experimento riesgoso para descubrir qué existe después de la muerte. Uno tras otro, sienten la muerte clínica durante minutos. Al resucitar, pretenden llevar consigo el conocimiento de lo que yace en el más allá”.
Línea mortal: Un thriller que se mantiene vigente
Debo admitir que tengo dos versiones de Línea mortal. La primera en VHS, adquirida durante una oferta de videoclub para disminuir el inventario de películas que ya no causaban furor. Como imaginarán, la calidad del estado de la cinta deja mucho que desear, por lo que apenas apareció el formato DVD, procuré comprar una copia.
La película, estrenada en 1990 y dirigida por Joel Schumacher, es un interesante thriller (aunque no perfecto) que tiene entre sus méritos el rescatar a este director del desprestigio que supuso la saga Batman. Lejos de ser lo mejor de Schumacher (distingo entre mis favoritas a Un día de furia, Última llamada y Asesinato en 8 mm), posee cierto encanto que me cautivó desde joven, y su atmósfera nocturna junto a los aspectos técnicos médicos te absorben de principio a fin.
La película presenta varias escenas que coquetean con el género de terror, en su mayoría protagonizadas por Kiefer Sutherland y el misterioso pasajero que arrastra desde su experiencia de muerte clínica.
Elenco: Un conjunto de talento emergente
Hablando de actores, vale la pena mencionar el casting. Kiefer ejecuta su papel brillantemente, logrando un balance ideal entre arrogancia e inteligencia, cualidades que nos llevan al conflicto de repudiar y comprender al personaje simultáneamente. Kevin Bacon, el doctor rebelde, hace un trabajo inigualable, a pesar de parecer estereotipado en esos años. Oliver Platt y William Baldwin, también interpretan a dos doctores jóvenes.
Platt rinde mejor que Baldwin, aunque eso era de esperarse. Y finalmente, Julia Roberts, quien acababa de protagonizar el éxito que lanzó su carrera: Pretty Woman, se transforma completamente para este film y, al igual que Kiefer y Kevin, saca buena calificación. Curiosamente, fue durante el rodaje de esta película que Julia y Kiefer comenzaron su relación, llegaron a comprometerse, pero Julia terminó con la relación poco antes de la boda.
Recepción de la crítica y su legado
La película tuvo un estreno polarizante, con críticos admirándola pero con reservas, mientras que otros la despreciaban por no explotar su premisa inicial. Como cinéfilo, no como crítico, no considero que esté desaprovechada. Creo que es un buen punto de partida para explorar el thriller y el terror. La idea base es buena y, aunque se le pudo haber sacado más provecho, es lo suficientemente potente como para mantener al espectador enganchado durante toda su duración.
El desarrollo de los personajes en Línea mortal se lleva a cabo de manera muy efectiva. Desde su presentación individual, nos damos cuenta de las debilidades de cada uno, y aunque algunos caen en estereotipos y clichés, no manchan la trama del film.
Cada personaje tiene una experiencia diferente al volver de la muerte, casi como si fueran pequeñas historias dentro del mismo film. No sobran, y las escenas de Kiefer y Julia sobresalen por ser las más interesantes. Me hubiera gustado ver qué experiencia o, más bien, qué pecado trae consigo Platt desde el otro lado, puesto que su personaje es el único que no experimenta la muerte clínica y resulta bastante interesante.
Un éxito comercial y un film que ha resistido el paso del tiempo
Línea mortal tuvo un costo de producción de 26 millones de dólares y recaudó más de 61. Fue un espaldarazo para la carrera de estos prometedores actores, aunque no todos supieron o pudieron aprovechar esa inercia.
Finalmente, después de haber visto recientemente la película en versión original, puedo afirmar que Línea Mortal ha resistido bien el paso del tiempo. El uso limitado de efectos especiales contribuye a ello y debería ser recordada con algún pase televisivo (que han sido pocos, hasta donde recuerdo). Altamente recomendada.
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