Explicación al final de la película Beetlejuice Beetlejuice

La vibrante, sorprendente y sombría conclusión de la película Beetlejuice Beetlejuice, al clásico estilo de Tim Burton.

Ojo, contiene SPOILERS. El final de Beetlejuice Beetlejuice brinda no solo un cierre para las historias de Lydia Deetz y su hija Astrid, sino también introduce nuevas dinámicas entre los personajes y abre la oportunidad para una tercera parte de la serie. A continuación, te describo con más detalle lo que sucede en el final y la significación detrás de varios lugares principales de la película.

Beetljuice Beetlejuice retoma la narración varias décadas después de la película original que se estrenó en 1988. Lydia Deetz, interpretada una vez más por Winona Ryder, es ahora un adulta y tiene a su cargo una hija adolescente, Astrid (Jenna Ortega). La conexión entre Lydia y Astrid está llena de tensión, con Astrid negando las habilidades sobrenaturales de su madre y sintiéndose alejada de ella. Mientras tanto, Beetlejuice (Michael Keaton) sigue creando caos, teniendo que lidiar con sus propios problemas, que incluyen a su exesposa Delores (Monica Bellucci), quien busca venganza por haberla matado cuando estaban vivos.

Después de que su padrastro Richard muere, Astrid se ve envuelta en un mundo sobrenatural que previamente había rechazado. Lydia, desesperada por proteger a su hija, se encuentra obligada a solicitar ayuda a Beetlejuice, con quien tiene una relación complicada y peligrosa.

Los sucesos del clímax.

El pico de la película Beetlejuice Beetlejuice acontece cuando Lydia descubre que un espíritu llamado Jeremy planea enviar a Astrid al «Gran Más Allá» para cambiar su lugar con ella y resucitar. En medio de este caos, Lydia formará una alianza con Beetlejuice: Le ayudará a salvar a su hija a cambio de que ella acepte casarse con él, una condición parecida a la que se planteó en la primera película.

Lydia y Astrid logran escapar del más allá tras la detención de Jeremy por parte de Beetlejuice y su posterior envío al infierno. No obstante, cuando Lydia trata de casarse con su novio Rory (Justin Theroux), Beetlejuice interrumpe la ceremonia para reclamar su parte del trato y forzar a Lydia a casarse con él en lugar de Rory. En una escena inolvidable llena de humor negro, Beetlejuice usa sus poderes para revelar que Rory solo estaba interesado en el dinero de Lydia, destruyendo su relación.

La batalla final y el ingenio de Astrid.

La ceremonia de boda se convierte en un desorden total cuando Delores, la exesposa de Beetlejuice, llega al lugar buscando venganza. Delores es una figura amenazadora con el poder de destruir almas, incluyendo las de los muertos. Mientras ella y Beetlejuice luchan, la escena se vuelve una combinación de comedia, horror y surrealismo con la entrada de Wolf Jackson (Willem Dafoe), un detective del más allá que también quiere enfrentarse a Delores.

El clímax de Beetlejuice Beetlejuice alcanza su máximo punto cuando Astrid, utilizando su astucia, traza un portal a una de las lunas de Saturno, provocando que un gusano de arena —una referencia icónica de la primera película— irrumpa en la iglesia y devore tanto a Delores como a Rory. Este acto no solo salva el día, sino que también proporciona a Astrid un papel crucial en la resolución de la trama, fortaleciendo así su relación con su madre.

La boda entre Lydia y Beetlejuice.

A pesar de que Beetlejuice intenta casarse con Lydia, Astrid señala que, al romper los términos de su contrato, Beetlejuice anula el matrimonio, lo que impide que la unión se realice. En última instancia, Lydia es liberada del compromiso, y Beetlejuice queda atrapado nuevamente en el mundo de los muertos, al menos temporalmente.

El final de Beetlejuice Beetlejuice está lleno de simbolismo y referencias tanto a la película original como a temas más profundos relacionados con la familia y la identidad. A primera vista, el final es un homenaje a la comedia negra, con secuencias visuales detalladas y una banda sonora interesante. Pero principalmente, tiene el humor macabro clásico que se asocia con el universo de Beetlejuice.

En otro nivel, la película examina la dinámica entre madres e hijas, específicamente el conflicto entre Lydia y Astrid. Aunque Lydia era una joven incomprendida y rebelde en la primera película, ahora se encuentra en el papel de madre, con Astrid ocupando el lugar de la adolescente insumisa. Este cambio en las relaciones familiares acentúa el intercambio de incomprensiones y finalmente la reconciliación que a menudo existe entre las generaciones.

A su vez, el final de Beetlejuice Beetlejuice destaca el progreso del personaje de Lydia. A medida que la acción avanza, Lydia migra desde una figura alejada, concentrada en su carrera como presentadora de un show paranormal, hasta ser una madre emocionalmente más en sintona con su hija. Eliminando su programa «Ghost House» y optando por invertir más tiempo con Astrid demarcan un cambio significativo en su vida, dando a entender que finalmente ha encontrado un equilibrio entre sus responsabilidades de madre y su propia identidad.

La última escena y el posible futuro. ¿Habrá una tercera entrega?

El desenlace de Beetlejuice Beetlejuice incluye una secuencia soñada donde Lydia fantasea con un futuro en el que Astrid contrae matrimonio y procrea a un hijo. Sin embargo, hay un giro inesperado: el bebé es hijo de Beetlejuice. Lo que implica que Beetlejuice continúa teniendo presencia en su vida.

El hecho de que Beetlejuice siga acosando a Lydia incluso después de que aparentemente se haya liberado de él, deja la puerta abierta para una posible tercera película. La ambigüedad en la relación entre los personajes, sumado a la posibilidad de que él encuentre una nueva forma de regresar al mundo de los vivos, plantea un gancho atractivo para una continuación de la serie.

Supongo que dependerá del éxito de la película y la recepción que tenga de las nuevas generaciones de espectadores. Cabe mencionar que no tiene escena post-créditos.

Te invito a unirte a nuestras redes sociales para estar al tanto de todas las noticias de cine.