El spin-off de Drago protagonizado por Dolph Lundgren obtiene una actualización esperanzadora de la estrella de Creed 2
El protagonista de Creed II, Florian Munteanu, proporciona una actualización muy esperada en torno a Drago, derramando luz sobre el panorama del spin-off de Rocky de Dolph Lungren. La figura del adversario ruso de Lungren se presentó en la entrega Rocky IV de 1985, como oponente al boxeador Sylvester Stallone tras lastimar de muerte a Apollo Creed, interpretado por Carl Weather. Tras perder frente a Rocky y ser exiliado por su fracaso en la URSS, Drago reaparece para desafiar al pupilo de la leyenda del boxeo de Filadelfia, Adonis Creed (MICHAEL B. Jordan), en una lucha contra su hijo, Viktor (Munteanu).
Munteanu reveló que el público puede esperar verlo retornar al universo de Rocky y Creed. El actor manifestó que tanto él como Lungren han estado perfeccionando la historia durante varios años, lo cual les genera entusiasmo debido a la exploración de un aspecto más sórdido del contexto de Rocky. A su vez, están expectantes de iniciar el rodaje en 2025, aunque aún aguardan las opiniones de otras figuras relevantes.
“Estoy muy entusiasmado con esto. Hemos estado preparando este proyecto durante algunos años, y puedo afirmar con certeza que estamos atravesando un momento excelente. Considero que tanto Dolph como yo estamos contentos con la situación en la que nos encontramos. Sin embargo, debemos tomar decisiones y debemos llegar a un consenso”.
“La atmósfera de esa película debe ser un poco más tenebrosa respecto a lo que hemos apreciado en Creed, simplemente porque estos personajes provienen de un entorno distinto, una educación distinta. Queremos mantenernos fieles a los personajes, preservar la esencia de su ser. Sin embargo, estamos en un punto muy favorable. Esperamos que el próximo año, podamos conocer más acerca de lo que va a suceder”.
¿Podría Drago evidenciar una nueva perspectiva del personaje de Iván?
Indudablemente, cualquier historia en torno a Drago dispararía una trama más sombría que lo explorado en Rocky IV o Creed II, ya que el personaje de Lungren dejó una huella imborrable y despiadada en el público. Proyectado como un representante de la supremacía soviética en su primera presentación, Drago es implacable cuando enfrenta a Creed incluso después de tomar la dimensión de que Apollo no podría resistir la pelea, y su entrenamiento lo detalla más como una maquinaria impasible que como un ser humano. El combate final de Rocky contra Drago disipa esa ilusión, y su derrota desposee su simbolismo.
Mientras Rocky afronta el trauma conferido por Drago, la vida de su oponente ruso también es alterada por la pelea, ya que atraviesa una ruptura matrimonial y es desterrado junto a Viktor, dejándolo ansioso por tomar venganza y recuperar su antigua majestuosidad. Si bien el reconocimiento a Viktor brinda la fama que anhelaba recuperar Iván, las objeciones de su hijo acerca de su búsqueda de alabanzas y el riesgo de perderlo propician un cambio de parecer en Ivan. De tal manera, a pesar de que Iván ha iniciado su camino hacia la redención, aún debe abandonar su reputación más sombría.
Bajo la perspectiva de una trama más oscura para uno de los personajes más menospreciados de la saga Rocky, la audiencia puede estar más impaciente por ver lo que podría revelar un spin-off de Drago. Creed II puede haber mostrado los primeros pasos en el cambio de Iván por el bien de su hijo, pero aún tiene que exhibir ese lado ante el resto del mundo más allá de sus conexiones personales. Así, las insinuaciones de Munteanu sugieren una historia que no evadirá las facetas más oscuras de Iván Drago en la cinematografía.