Si te atraen los filmes de ciencia ficción que intercalan diversos aspectos como la supervivencia y la realidad virtual, aquí te traigo una excelente recomendación.
Real Playing Game (2013), una cinta dirigida por David Rebordão y Tino Navarro, adopta el género de la ciencia ficción para indagar sobre los límites de la ambición humana y las peligrosas secuelas de manipular la vida y la muerte. Este filme intrigante fusiona componentes de thriller psicológico y acción, proyectando un truculento retrato del anhelo de inmortalidad. Entre los miembros del reparto se destacan Cian Barry, Alix Wilton Regan, Nik Xhelilaj, Pedro Granger, Christopher Goh, Genevieve Capovilla, Dafne Fernández, Reuben-Henry Biggs, Cloudia Swann, Débora Monteiro y Rutger Hauer.
Presencia de SPOILERS. La trama se centra en Steve Battier, un anciano millonario gracias a sus exitosos negocios en el mundo tecnológico. No obstante, su riqueza no lo resguarda del inexorable paso del tiempo: Steve se halla anciano y terminalmente enfermo. En su desesperada búsqueda de una solución, recurre a una compañía llamada Real Playing Game (RPG), que ha desarrollado una revolucionaria tecnología neuronal. Este avance innovador brinda la posibilidad de trasladar la conciencia a un cuerpo más joven, proporcionando una chance para rejuvenecer y burlar a la muerte. No obstante, como suele suceder con los anhelos de inmortalidad, hay un coste oculto.
La proposición de Real Playing Game es sencilla pero inquietante: con el propósito de que un anciano adinerado resida en un cuerpo joven, alguien debe sucumbir.
Este filme de ciencia ficción plantea la limitación de duración en el control del nuevo cuerpo al protagonista, proporcionando una constante capa de tensión al hilo argumental. Pese a las implicaciones morales de esta tecnología, Steve se incorpora a otros nueve acaudalados participantes, todos ansiosos de la última oportunidad de juventud.
La desconfianza se convierte en el principal recurso dentro del juego.
Como avanza la cinta de ciencia ficción, las traiciones se tornan inevitables entre los participantes. A medida que exploran el entorno y empiezan a interactuar, todos se encuentran entre cabinas de juego, su situación se vuelve cada vez más crítica. Aunque algunos jugadores intentan colaborar o buscar una salida, las tensiones se incrementan rápidamente y la paranoia arraiga en el grupo.
Por último, la película concluye con un inquietante giro argumental, donde el Gamekeeper está listo para invitar a un nuevo cliente al próximo «juego», sugerindo que el ciclo sin fin de la muerte persistirá.
En este enlace encontrarás otra recomendación de una fascinante película de ciencia ficción.
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