Película de ciencia ficción muestra que pasa si perdemos la capa de ozono

Si estás en busca de una película de ciencia ficción con un ambiente post-apocalíptico donde la humanidad lucha por subsistir, te dejo una excelente sugerencia.

Advertencia SPOILERS. La película de sci-fi Finch, dirigida por Miguel Sapochnik y con Tom Hanks como protagonista, nos lleva a un futuro asediado por un evento catastrófico. Finch Weinberg, un ingeniero robótico, hace todo lo posible para sobrevivir en las implacables circunstancias de un mundo reducido a escombros. La trama gira en un escenario post-apocalíptico debido a una gran llamarada solar que aniquiló la capa de ozono, exponiendo a la Tierra a radiaciones UV mortales y temperaturas extremas que alcanzan los 70 grados centígrados.

En este escenario inhóspito, Finch, junto a su perro Goodyear y su asistente robótico Dewey, enfrenta la cruda realidad mientras trabaja en la construcción de un nuevo androide que se encargue de cuidar a Goodyear cuando él ya no pueda. Esta película está disponible en Apple TV+.

Desde el inicio, la cinta establece un tono sombrío y melancólico al mostrarnos la tediosa cotidianidad de Finch, un hombre solitario que ha logrado subsistir durante años en la destruida ciudad de San Luis. Con su equipo de protección, recorre supermercados en ruinas para recolectar provisiones mientras tararea melodías de épocas pasadas.

La rutina de Finch se ve abruptamente interrumpida por una descomunal tormenta de arena, lo que le obliga a retornar precipitadamente a su guarida subterránea, que solía ser parte de la compañía tecnológica en la que laboraba. Este refugio, aunque proporciona un lugar seguro, es también un constante recordatorio de la misería que aqueja a Finch.

La conexión irrompible con Goodyear.

En medio de tanta desolación, Finch encuentra consuelo en Goodyear, su perro y fuente principal de alegría y compañía. El vínculo entre Finch y Goodyear es uno de los pilares emocionales de la cinta, destacando cómo, a pesar de las dificultades, la relación entre un hombre y su perro puede brindar consuelo y propósito. Finch es consciente de su limitado tiempo en el planeta, ya que una enfermedad lo está afectando progresivamente. Por esta razón, su principal objetivo se convierte en construir un androide humanoide que cuide de Goodyear cuando él no esté presente.

En esta cinta de ciencia ficción, vemos como la construcción del nuevo androide, a quien eventualmente denominarán Jeff, es un proceso complicado que ilustra tanto la brillantez de Finch como sus miedos y esperanzas para el futuro. Jeff es más que una máquina; representa la continuidad y la necesidad de legar algo.

Finch programa a Jeff con cuatro directivas principales, siendo una de ellas que proteja a Goodyear a cualquier costo, incluso por encima de sus otras directivas. Sin embargo, la transferencia de información a Jeff no es totalmente exitosa, ya que solo logra descargar el 72% de los datos previstos. Esto provoca una serie de situaciones en las que Jeff muestra comportamientos erráticos y una comprensión limitada del mundo a su alrededor, destacando la dificultad de tratar de replicar la humanidad en una máquina.

El trayecto hacia lo desconocido.

Frente a la inminente llegada de una tormenta que amenaza con destruir los restos de San Luis, Finch se ve forzado a abandonar su refugio y dirigirse hacia el oeste, en dirección a San Francisco, en busca de un sitio más seguro. Este viaje no solo representa una huida física, sino también una excursión emocional y filosófica para Finch y sus compañeros. En el transcurso del recorrido, Jeff aprende sobre el mundo, la naturaleza humana y la importancia de la confianza y la lealtad, mientras que Finch reflexiona sobre su vida, sus errores y sus temores.

A lo largo del camino, Finch y Jeff enfrentan retos que ponen a prueba su astucia y resistencia. En un momento especialmente tenso, Finch se da cuenta de la práctica inexistencia de la confianza en la humanidad en un mundo en el que la supervivencia ha llevado a la desesperación y la brutalidad. Esta desconfianza se evidencia cuando Finch relata cómo, en los primeros días del apocalipsis, fue testigo de un asesinato en un supermercado y, a pesar de haber podido intervenir, optó por esconderse, un suceso que aún lo atormenta.

Lecciones de humanidad.

A lo largo del recorrido de esta película de ciencia ficción, Jeff demuestra ser más que una simple invención de Finch. Aprende a manejar, a interactuar con el ambiente y, lo que es más importante, a entender la complejidad de las emociones humanas. No obstante, también comete errores, como cuando decide explorar un hospital en busca de medicamentos sin la supervisión de Finch, lo que casi provoca un desastre. Este incidente subraya la idea de que, aunque Jeff sea una máquina, está en un proceso constante de aprendizaje y crecimiento, igual que un ser humano.

La relación entre Finch y Jeff evoluciona de una dinámica de creador-creación a una de mentor-aprendiz, y finalmente a una de amigos. Finch, a pesar de su escepticismo inicial, comienza a confiar en Jeff, destacando su potencial y su capacidad para cuidar a Goodyear. Esta evolución es un testimonio del poder de la humanidad para superar incluso las formas más insospechadas.

El momento decisivo.

El clímax de la película de ciencia ficción se produce cuando Finch y Jeff llegan a las afueras de San Francisco y descubren que el sol, antes mortal, ya no representa una amenaza en esa región. Este descubrimiento no solo es un alivio para Finch, sino también un símbolo de esperanza de que la vida puede continuar en un mundo que parecía estar condenado.

En este momento, Finch desvela a Jeff la verdad sobre su padre, quien lo abandonó antes de su nacimiento. La postal del Golden Gate, que Finch afirmó fue enviada por su tío, en realidad la envió su padre, añadiendo una capa adicional de vulnerabilidad al personaje de Finch. Esta confesión refleja el deseo de Finch de no repetir los errores del pasado y de asegurarse de que Jeff esté preparado para asumir su papel cuando él no esté presente.

El legado de Finch.

Finalmente en esta película de ciencia ficción, Finch, sabiendo que su tiempo se está agotando, hace que Jeff prometa cuidar de Goodyear. Le enseña a jugar a la pelota con el perro, una acción sencilla pero llena de significado, ya que simboliza la transferencia del amor y la responsabilidad de Finch a Jeff. Este acto final es un reconocimiento de que, aunque Jeff es una máquina, ha aprendido a amar y proteger, dos de las características más esenciales de la humanidad.

La película de ciencia ficción concluye con el deceso de Finch, dejando a Jeff y a Goodyear para continuar su travesía hacia San Francisco. La última imagen es la de Jeff, cumpliendo la promesa que hizo a Finch, cuidando de Goodyear mientras cruzan el icónico Golden Gate. Esta escena no solo cierra la historia de Finch de manera emotiva, sino que también deja al espectador con un sentimiento de esperanza, sugiriendo que, incluso en los momentos más oscuros, la humanidad y la bondad pueden persistir.

Conclusión.

Finch es una película de ciencia ficción que, a pesar de su ambiente distópico, ahonda en temas profundos de humanidad, amistad y legado. A través de la relación entre Finch, Jeff y Goodyear, la película nos recuerda que, incluso en un mundo estragado, los vínculos entre seres vivos son lo que realmente nos define. La dirección de Sapochnik y la interpretación de Hanks convierten esta historia en una experiencia cinematográfica conmovedora y reflexiva, que invita al espectador a considerar qué significa ser humano en las circunstancias más extremas.

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