Un tribunal japonés declara culpable al autor de manga Kenya Suzuki por los cargos de importar pornografía infantil al país, pero dicta una sentencia suspendida.
Un tribunal japonés ha declarado que Por favor dime, Galko-chan La creadora Kenya Suzuki es culpable de importar pornografía infantil.
Según lo informado por Sankei News y traducido por Crunchyroll, la Rama Okazaki del Tribunal de Distrito de Nagoya condenó a Suzuki hoy. El juez de la causa señaló que los delitos del autor del manga fueron «un acto doloso que promueve la explotación sexual de niños y es perjudicial para la salud de la sociedad», y condenó a Suzuki a una pena de prisión de un año y dos meses, que ser suspendido por tres años. Bajo la ley japonesa, esa sentencia básicamente significa que Suzuki será liberado pero estará en libertad condicional por tres años; si es declarado culpable de otro delito durante ese tiempo, tendrá que cumplir su pena de prisión completa.
Los primeros cargos contra Suzuki se presentaron por primera vez en diciembre, luego de que las autoridades atraparan al autor del manga intentando importar libros llenos de material ilícito de Alemania a Japón. Las autoridades registraron la residencia de Suzuki, donde supuestamente encontraron más de cuarenta libros y revistas que contenían pornografía infantil. Después de su arresto, según los informes, Suzuki dijo a las autoridades que «no podía tener en mis manos libros de fotos de niños extranjeros desnudos y los quería sin importar qué… no podía controlarme».
El tribunal afirmó que, a pesar de la naturaleza de los delitos de Suzuki, se le impuso una sentencia suspendida debido a las «ramificaciones sociales» del delito que ya ha enfrentado, a saber, la suspensión de su trabajo y la eliminación de sus títulos de Comic Walker de Japón, una de las plataformas digitales de manga más grandes de la región. En un comunicado publicado en su cuenta personal de Twitter, Suzuki declaró: «Estoy profundamente avergonzado de mi propia falta de conciencia y comportamiento superficial… Lo siento mucho».
Suzuki terminó su declaración diciendo que el futuro de Por favor dime, Galko-chan y sus otras obras quedan indecisas. La publicación de la serie fue suspendida el pasado mes de junio. En 2016 se produjo una adaptación al anime de 12 episodios de la serie.
El incidente ha generado comparaciones con un caso similar que involucró Rurouni Kenshin creador Nobuhiro Watsuki. Watsuki fue condenado por poseer un gran volumen de pornografía infantil en 2017, y el autor declaró públicamente que «le gustaban las chicas de los grados superiores de la escuela primaria hasta alrededor del segundo año de la escuela secundaria». Watsuki también recibió una sentencia leve, siendo multado con el equivalente a $2000 USD por sus crímenes. Shueisha, el editor detrás salto shonen semanal, polémicamente reanudó sus tratos con Watsuki y la publicación de Rurouni Kenshin meses después de que el autor fuera condenado.
Fuente: Sankei News, Crunchyroll, Gorjeo
