Muchos jugadores novatos e incluso personas no relacionadas con el póquer hacen una pregunta francamente simple e ingenua: «¿Qué es lo principal en el póquer?» Debemos decir que claramente no es posible responder a esta pregunta, ya que el póquer es un juego extremadamente intenso que combina suerte, emoción, matemáticas e incluso psicología. En este artículo, intentaremos descubrir cuál es el principal secreto del póquer y lo que un jugador debe comprender si quiere ganar de manera constante en este juego.
¿Cuál es la diferencia?
El póquer se diferencia de cualquier otro juego de apuestas porque puede influir en la situación en la mesa. Esta es la diferencia principal y fundamental entre el póquer y otros juegos de azar. En primer lugar, no jugamos contra la casa, sino contra la gente. Para el casino, no importa quién gane la siguiente mano, la institución seguirá recibiendo su comisión. En el póquer, siempre podemos influir en el resultado de una mano haciendo, por ejemplo, una apuesta fuerte y obligando al oponente a retirarse. Por eso la suerte no lo es todo en este juego de cartas.
Después de todo, los principiantes suelen decir que en el póquer todo depende únicamente de las cartas que tengas en tus manos. Sin embargo, en realidad, no siempre es la mejor mano la que gana. A menudo, todo se decide por la capacidad de aumentar a tiempo o simplemente aumentar la tasa, lo que obliga a sus oponentes a abandonar el juego. Por cierto, puedes intentar jugar contra jugadores reales en Casino Kingdom.
Al mismo tiempo, el póquer es un juego en el que nunca puedes garantizar tu éxito. Después de todo, no importa qué tan bien juegues y qué tan correctamente construyas tu juego, puedes perder cualquier mano con un principiante que es un poco más afortunado que tú. Esta es la esencia del póquer: cualquiera puede ganar con una mano y solo unos pocos pueden ganar a distancia.
Estrategia y táctica
En primer lugar, cada jugador de póquer debe tener su propia estrategia, puede tomarla prestada de oponentes más experimentados o desarrollar la suya propia. En cualquier caso, el juego desordenado no conducirá a nada bueno sino que solo contribuirá a las derrotas y la decepción profunda. Hay muchas tácticas, pero se acostumbra dividirlas en dos grandes grupos:
- Estilo apretado. El jugador juega solo manos fuertes y descarta las débiles inmediatamente. Se recomienda una estrategia similar para principiantes;
- Estilo perdedor. Proporciona una amplia gama de cartas para entrar en el flop. El jugador de póquer puede unirse a la batalla incluso con cartas francamente poco prometedoras. Este estilo es prerrogativa de los usuarios más experimentados que saben «leer» a los rivales.
También hay un estilo agresivo y pasivo. En el primer caso, el sorteo es lo más dinámico posible, debido a poderosos aumentos y presión sobre los oponentes, en el segundo, el participante simplemente hace apuestas y pierde en cada oportunidad. Lo principal en el póquer es equilibrar ambas técnicas y aplicarlas en la situación correcta.