Una comedia vampírica que no termina de brillar

Visualiza pasar toda tu vida sintiéndote fuera de lugar en el mundo, y lo que es peor, todos consideran a tu familia excéntrica hasta que un día, tal como en Los Radley, descubres la razón: tú y tu familia son vampiros.

El concepto de Los Radley: Una tragicomedia sobrenatural

El concepto de Los Radley te sumerge en una tragicomedia con elementos sobrenaturales. A pesar de que no es necesario saber que está basada en un libro, el film parece ser una adaptación inacabada. A pesar de presentar un escenario amplio y personajes con mucho potencial, estos no se exploran adecuadamente. En vez de indagar en sus vínculos y disputas, la trama parece desviarse, como si no supieran cómo expandir a los personajes, creando una sensación de falta de contenido esencial. La historia parece vacía y los personajes más cautivantes son ignorados a favor de otros que no logran sostener la narración.

La película comienza con la hija descubriendo el gran secreto de su familia. Pero toda la evolución que se le da en el primer acto es totalmente desechada y se va toda la conexión emocional que invertimos en su personaje. Es extraño cambiar de ritmo y perder a un personaje tan atractivo.

Después están los personajes que traspasan límites que, teóricamente, jamás deberían cruzar, lo cual es algo común y necesario en cualquier relato. Es de esta manera cómo se desarrollan personajes sólidos: empujándolos más allá de lo que pueden soportar. No obstante, el verdadero problema aquí es la ausencia de repercusiones. Aunque sus acciones deberían tener consecuencias, la historia refuerza la idea de que todo es incierto, pero al final, no pasa nada relevante. Esto debilita la narrativa y deja la sensación de que sus decisiones no tienen un verdadero impacto en la trama.

Otra dificultad son las relaciones entre los personajes. A pesar de que se describen como intrincadas y esenciales para la trama, en realidad carecen de real sustancia dramática. El film introduce nuevas revelaciones de manera abrupta, intentando que parezca un giro radical que altera todo, pero en realidad no cambia nada.

En cuanto al humor, está prácticamente ausente o es tan débil que pasa desapercibido. Dado que es una película británica, uno espera un humor agudo y refinado, pero parece que se excedieron en este aspecto, al punto que los intentos de generar risas no logran sobresalir.

Humor forzado y sin efecto

En las pocas ocasiones que aparece un chiste claro, este es tan malo o simplista que resulta imposible encontrarlo divertido. Fuerzan el humor británico hasta tal extremo que, en vez de una broma inteligente, parece una frase carente de valor humorístico.

A pesar de todo, hay momentos en los que se puede disfrutar de la película. A pesar de que la trama es sumamente simple, su estructura es sólida, fácil de seguir y a veces logra capturar la atención del espectador. Sin embargo, el interés que genera es apenas suficiente para contrarrestar los momentos en que la trama roza el aburrimiento.

La experiencia es un ir y venir constante entre lo monótono y lo moderadamente interesante. A veces parece que se necesita un esfuerzo físico para superar las partes tediosas de la trama, solo para recibir la pequeña recompensa de una subtrama interesante que de vez en cuando surge.

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