8 años después de su descubrimiento, el pantalón más antiguo del mundo revela sus secretos

Los pantalones más antiguos del mundo fueron descubiertos hace ocho años, pero aún fascinan a los científicos.

Los descubrimientos arqueológicos son a veces mucho menos espectaculares de lo que parecen. Si unos buscan encontrar tumbas, faraones o capitales olvidados perdidos en la selva, otros historiadores se interesan por cómo bien podría haber vivido el mundo, en su conjunto, hace más de 3 milenios.

Así, en 2014, los arqueólogos encontraron dos restos de pantalones en el oeste de China, fechados rápidamente como los más antiguos jamás encontrados. Tendrían entre 3000 y 3300 años. Un descubrimiento que podría resultar anecdótico, pero que ha perturbado la mente de los investigadores durante los últimos ocho años.

Un método de tejido increíble

De hecho, los arqueólogos en el origen de este descubrimiento tardaron años en comprender los medios de diseño de estos pantalones hechos de lana. Acaban de publicar los resultados de su investigación en la revista científica especializada internacional Quaternary. El interés de los científicos era comprender cuál era la técnica de tejido utilizada aquí, ya que la tela no parecía haber sido cortada. Pero finalmente, después de más de ocho largos años de estudio, los investigadores terminaron detectando cortes muy finos en la tela.

Los pantalones se componen en última instancia de tres piezas de lana tejidas juntas con mucho cuidado. Concretamente, las dos piezas más grandes, casi rectangulares, servían para cubrir las piernas, desde la cintura hasta los tobillos. La tercera pieza, más pequeña y en forma de cruz, se utiliza para cubrir la entrepierna y así terminar el trabajo.

Esta técnica, poco utilizada según los científicos, permite no cortar el tejido, lo que hace que la confección sea más sólida. Los arqueólogos también notaron que la tela utilizada para las tres piezas, así como el hilo que se usó para la costura final, eran de la misma calidad y también del mismo color.

¿Un glorioso dueño?

Por lo tanto, los arqueólogos sugieren que el tejedor y el sastre eran la misma persona, o que trabajaron juntos para hacer estos pantalones. Este último habría sido usado por un caballero. De hecho, la forma en que está cortado sugiere que es un ancestro lejano de los pantalones de montar actuales.

Otra pista muy reveladora para los arqueólogos, el hallazgo de armas y equipo de equitación de la época, junto a los pantalones. Finalmente, el último detalle encontrado por los científicos, el dueño de estos pantalones debe haber sido una persona importante. De hecho, se han tejido patrones decorativos en las rodillas, la cintura y los tobillos. La tela también era más gruesa en las juntas, un signo del deseo de proteger al propietario, en caso de caída, por ejemplo.