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Cinco errores comunes que cometen los adiestradores de perros

Los perros pueden iluminar una casa. Están llenos de energía y saltarán sin parecer cansados. Pero hay una delgada línea entre la emoción y la agresión en una mascota. Los perros no comprenden ese límite, pero se les puede entrenar para hacerlo. Adiestrar a un perro es importante pero tiene muchas posibilidades de cometer errores. A continuación se analizan cinco errores comunes. Aunque a veces es doloroso y requiere paciencia, el adiestramiento de perros es una tarea inmensamente gratificante.

1. No empezar temprano

Los perros necesitan ser entrenados desde el principio. Aunque son los seres más lindos, pueden convertirse en una molestia si no se entrenan adecuadamente. Imagina que tienes invitados. Se derraman sobre su mascota y sus hijos lo persiguen. Es posible que desee sentarse y charlar con ellos. Pero su perro sigue siendo muy enérgico y quiere que la gente le preste atención. Es posible que siga interrumpiendo la comida hasta que se le deje fuera de la habitación. Por lo tanto, el adiestramiento del perro debe comenzar tan pronto como lo traigas a casa. No importa cuánto ames a tu perro o cuán amable sea, tendrá que ser entrenado.

2. Mezcla de modos de entrenamiento

Las mascotas aprenden mediante el refuerzo positivo y negativo. El comportamiento social está asociado con una recompensa y los hábitos desagradables están relacionados con los castigos. Los dueños pueden darles una golosina a sus perros cuando realiza un truco correctamente o hace caca en un lugar designado. Pueden castigar al perro reteniendo la atención cuando le ladra a los vecinos. Sin embargo, el refuerzo y la corrección no deben combinarse en las etapas iniciales del adiestramiento, o puede crear un entorno impredecible y estresante para un perro.

3. No ser constante

Los perros se confunden cuando sus padres humanos no reaccionan al comportamiento de manera constante. Es esencial dar una lección por el mal comportamiento y recompensar el bien de manera constante. Por ejemplo, puede decirle firmemente a su perro que se detenga cuando muerda sus zapatos. Pero es posible que usted no haga lo mismo cuando intente morder un par de pantuflas viejas. Entonces, el perro se sentirá inseguro acerca de su comportamiento y puede pensar que es aceptable.

4. Corrigiendo con dureza

Los perros son muy sensibles. Se asustan cuando se les trata con dureza y no se abren a los propietarios. En lugar de usar correcciones físicas o gritarle a tu perro, debes usar formas sutiles de reprenderlo. Esto se puede hacer haciendo clic con la lengua, retirando la atención o pidiendo un tiempo de espera. Los collares electrónicos para perros también son útiles en el entrenamiento, ya que producen sensaciones levemente desagradables cuando se porta mal.

5. No corregir el comportamiento

A menudo se considera la última etapa del entrenamiento, la corrección prueba el aprendizaje de un perro repitiendo un comportamiento en una variedad de entornos. Es posible que haya entrenado a su perro para que se siente cuando se le ordene en la sala de estar. Pero es posible que el perro no haga lo mismo cuando está al aire libre o en la clínica veterinaria. Los perros no generalizan el comportamiento como los humanos. Por lo tanto, los hábitos de corrección son esenciales. Deberá practicar una rutina específica con ellos en diferentes lugares agregando diferentes niveles de distracciones.

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