Hay muchos dramas basados en hechos reales que exponen diferentes casos que han afectado a la población, pero ninguno con una encuesta que involucre prácticamente al 99% de la población. Ahora en Netflix ya puedes ver «El precio de la verdad» y cuenta una historia que te hará dudar del uso de un material tan cotidiano como peligroso.
Hasta hace poco, este título se encontraba en la plataforma de Amazon Prime Video, pero ahora ya está disponible en Netflix‘El precio de la verdad’, una película basada en hechos reales, con Mark Ruffalo, Anne Hathaway y Tim Robbins. La historia está dirigida por Todd Haynes, quien recoge un artículo en el New York Times titulado «El abogado que se convirtió en la peor pesadilla de DuPont».
La historia de ‘El precio de la verdad‘ es una dramatización del caso Robert Billot (Mark Ruffalo), un abogado que un día recibe la visita de una persona que le pide ayuda en el caso de la contaminación del agua que ha provocado la muerte de la mayor parte de su ganado. La investigación conduce a DuPont, una fábrica de productos químicos defendida por su bufete de abogados.
El abogado ambientalista inicialmente se muestra reacio a iniciar una investigación contra la empresa que podría poner en peligro su carrera, pero cuando descubre que los impactos en la ciudad de Virginia son tan grandes, las consecuencias también podrían tener un alcance global y decide hacer algo al respecto.
La historia de Robert Bilott y cómo descubrió un caso global
Robert Bilott finalmente descubre que en los desechos tóxicos vertidos en el agua del estado hay un componente llamado PFOA, un agente químico descubierto durante la Segunda Guerra Mundial, utilizado en el Proyecto Manhattan para crear la bomba nuclear, y que es muy peligroso. DuPont lo utilizó en utensilios de cocina y productos de cocina, que acabaron envenenando a sus trabajadores y clientes durante muchos años.
El abogado descubre que en el teflón hay ese componente llamado PFOA, es decir, ácido perfluorooctanoico, que se usa para hacer teflón, un material que se encuentra en todos los hogares con utensilios de cocina antiadherentes. DuPont continuó usando el compuesto, a pesar de que sabía que causaba cáncer y «defectos de nacimiento», ya que vertía galones de desechos tóxicos en el río donde bebían los animales y donde crecían los alimentos locales.
El descubrimiento de Billot se ha hecho público, a pesar de años de investigación para demostrar que los efectos nocivos del PFOA no se han revelado. DuPont se ha enfrentado a más de 3.500 demandas, y hoy el abogado sigue luchando para que la empresa repare el daño que ha causado a la humanidad durante muchos años.
