Nintendo

Por qué no atacar a Rupinejos en Zelda: Tears of the Kingdom

En The Legend of Zelda: Breath of the Wild conocimos al rupinejos, criaturas místicas que sueltan herpes zóster cuando las golpeas. Estos están de vuelta La Leyenda de Zelda: Lágrimas del Reino para Nintendo Switch, pero esta vez tiene una función muy importante por la que vale la pena no atacarlos.

En el tiempo transcurrido desde el lanzamiento de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, he visto muchos comentarios de jugadores que tienen problemas para conseguir rupias. Debido a esto, no me sorprendería saber que han atacado a todos los Rupinejo que ven para arrojar Rupias, por lo que es posible que no conozcan su función real.

En The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom regresan los Rupinejos y Satoly, el monte místico que aparece cuando dejas una ofrenda de fruta en los cerezos. Hacer esto último revela las entradas a las cuevas de Hyrule, y dentro de ellas hay una tercera criatura mágica, el Fantasma. Lo creas o no, las 3 criaturas están más conectadas de lo que piensas y ver un rupinejo es una señal.

La verdadera función de los Rupinejos es guiarte hasta la entrada de una cueva cercana.

Cuando veas a un Rupinejo no lo ataques, sino asústalo haciéndolo correr. En todas las ocasiones los Rupinejos correrán hacia la entrada de una cueva cercana, donde un Fantasma nos espera en algún lugar. Esto es la verdadera función de los Rupinejosguíanos a las cuevas cercanas donde, además del Fantasma, nos esperan ingredientes y minerales.

Eso es todo lo que necesitas saber sobre los Rupinejos, que probablemente hayas notado que no dan muchas rupias cuando los pinchas. Si lo que quieres es conseguir rupias, lo mejor es que Rupinejo te guíe hasta una cueva cercana para recoger minerales y venderlos, ya que es una de las formas más rápidas de conseguir dinero sin recurrir a trampas.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba