Riot Games se ha negado a pagar el «rescate» por el código fuente robado de League of Legends, informó la compañía el 24 de enero.
El estudio con sede en Los Ángeles fue víctima recientemente de un gran ataque que provocó que retrasara las actualizaciones de League of Legends y otros juegos como medida de precaución.
Riot primero dio la noticia del hackeo el viernes pasado, cuando aún estaba investigando el alcance de esta filtración.
La compañía dijo que decidió revelar esto para asegurarles a los fanáticos que no hay nada que sugiera que los piratas informáticos hayan logrado obtener datos de jugadores o información personal.
Tras un control de seguridad, Riot determinó que los piratas informáticos habían logrado robar el código fuente de League of Legends, el competitivo juego de batallas automáticas Teamfight Tactics, y uno de sus antiguos sistemas antitrampas.
El ataque se dirigió al entorno de desarrollo de la empresa, por lo que los autores presumiblemente lograron apoderarse de archivos fuente C++ no compilados y, por lo tanto, fáciles de leer. Riot recibió un correo electrónico exigiendo un rescate el 24 de enero, pero no tiene planes de ceder ante las demandas de los delincuentes, reveló la compañía en Twitter.
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