La Unión Europea continúa su batalla contra las sustancias nocivas y peligrosas para la salud. Esta vez, las tintas para tatuajes están en el centro de una prohibición en toda Europa.
Según la Comisión Europea, El 12% de la población de la Unión está tatuada. Un fenómeno que sigue creciendo, pero que también preocupa a los reguladores. Si bien algunos países ya han prohibido muchas sustancias tóxicas, este no es el caso en todas partes. Este martes 4 de enero, varios de ellos fueron simplemente prohibidos. Entre ellos encontramos mercurio, níquel, cromo, cobalto, metanol, pero también ciertos colorantes rojos, naranjas, amarillos, morados y azules.AFP en alianza con 20 minutos.
Adoptada en diciembre de 2020, esta nueva medida entró en vigor hace unos días, aunque la mayoría de estas sustancias ya estaban prohibidas en muchos países. Este es particularmente el caso de Francia, Bélgica, Alemania y los Países Bajos. Se prevé un período de gracia (ampliación del plazo) para otras sustancias como los colorantes “Azul de ftalocianina” y “Verde de ftalocianina”. La prohibición total debe ser efectiva a partir de 4 de enero de 2023, solo para dar tiempo a los tatuadores a encontrar alternativas más seguras.
¿Qué riesgos para la salud?
Hay muchas razones para prohibir estas sustancias en los salones de tatuajes europeos. Según la Agencia Europea de Sustancias Químicas, los pigmentos de tinta pueden “Migran de la piel a diferentes órganos como los ganglios linfáticos y el hígado”. Dado que estas sustancias se inyectan permanentemente en la piel, el sujeto debe tratarse con mucho cuidado.
Sobre todo porque los riesgos para la salud son numerosos. Las sustancias en cuestión son carcinógenos, puede llevar a muciones genéticas y afectar las capacidades reproductivas. Algunos también podrían provocar alergias en la piel. Según la Agencia Europea de Sustancias Químicas, estas nuevas medidas deberían, por lo tanto, reducir el número de reacciones alérgicas crónicas y la inflamación de la piel.
Los tatuadores franceses ven rojo
Pero estas nuevas medidas no son muy bien recibidas por el Sindicato Nacional de Tatuadores. Estos últimos denuncian la ausencia de alternativas a ciertos pigmentos de los que ahora tendrán que prescindir. En un comunicado de prensa, compartido en Facebook el 2 de enero, el SNAT indicó que estaba discutiendo con la Dirección General de Salud. “Insistiremos en las inconsistencias sanitarias y económicas de las nuevas restricciones y en la imposibilidad de que los tatuadores tengan tintas conformes a partir del 4 de enero”.
Preguntado por Les Échos, el sindicato explica en particular que los estudios realizados por la Agencia Europea de Sustancias Químicas no tienen en cuenta “La noción de dosificación, mientras que un tatuaje introduce una cantidad limitada de producto en la piel”.
