Un mes: este es el tiempo de entrega potencial para recibir un iPhone 11 negro con 256 GB de almacenamiento en estos momentos, a través de la web oficial de su fabricante. Una situación que no siempre mejora con el cambio de modelo, y que incluso se encuentra en el lateral del Apple Watch. La Serie 6 con una caja de acero inoxidable en plata y una correa de hebilla moderna, por ejemplo, simplemente no está disponible en línea.
Lo mismo en el lado del ordenador: el MacBook Air gris espacial con procesador M1 con 8 GB de RAM y 512 GB SSD no llegará hasta el 23 de septiembre si vives en el sur de Francia. En cuanto al iMac de veinticuatro pulgadas, también con un chip patentado, a veces tarda una semana más. Pero entonces, ¿de dónde provienen estas discrepancias cuando se trata de paquetes que a veces se entregan dentro de un día hábil que ofrece Apple?
Hipótesis 1: escasez
La primera respuesta posible, formulada en particular por MacRumors, sería que la deficiencia global de CPU que actualmente afecta a la mayoría de los fabricantes en el mercado tendría un impacto duradero en Cupertino. Si bien algunos creían, sin embargo, que esta crisis podría haber sido beneficiosa para el negocio de Apple, por lo tanto, parece por el contrario que sus socios se han enfrentado a una oferta reducida durante varias semanas.
Tim Cook también había aclarado al anunciar sus resultados trimestrales para mediados de 2021: el circuito asiático sin procesadores, según él, corría el riesgo de provocar ya retrasos. Además, los rumores recientes han asegurado que TSMC elevará sus precios, aunque es probable que esto solo afecte al iPhone 2022.
Hipótesis 2: nota clave
Otra posibilidad radica en la estrategia comercial de la marca manzana. De hecho, no es raro ver a Apple eliminar productos de sus estantes al comienzo de una renovación, como fue el caso, por ejemplo, justo antes del lanzamiento de ciertos iPad Pro. De esta manera, el fabricante aprovecha entonces para llamar la atención sobre los potenciales sucesores de sus artículos que los medios están ansiosos por compartir a través de filtraciones o fotos robadas.