Ciencia

¿Falta la cabina telefónica? Aquí está la cabina holográfica

Nuestras viejas cabinas telefónicas pueden haber desaparecido de la circulación, pero su sucesor futurista ya está en el mercado.

En un momento en el que Internet tiene los ojos clavados en el metaverso y las diversas cuestiones que giran en torno a este concepto aún nebuloso, un buen número de empresas se están subiendo a la ola de la realidad virtual y otras tecnologías similares. Este es el caso de dos start-ups estadounidenses y canadienses detectadas por SciencePost, que ofrecen una nueva interpretación de este concepto.

Aquí, no es necesario un casco de realidad virtual o incluso gafas de realidad aumentada; PORTL Inc. y ARHT Media han imaginado un “holoportail” bastante impresionante. Este dispositivo del tamaño de una cabina telefónica permite que una primera persona, el presentador, aparezca como un holograma en cualquier otra cabina de la misma red.

Según IEEE Spectrum, que pudo asistir a una presentación de la máquina el mes pasado, los resultados serían bastante impresionantes. Los dos presentadores encargados de mostrar las capacidades del producto eran aparentemente «extraordinariamente realistas» y, de hecho, parecían estar presentes en carne y hueso.

Un nuevo tipo de portal holográfico

Para transmitir este doble virtual, más grande que la vida, la máquina se basa en un kit completo. Este consta de cabina, iluminación LED, monitor de retorno, cámara 4K y micrófono. Dos cámaras montadas en la parte superior de la cabina capturan la información necesaria para reconstruir al presentador en 3D.

Por otro lado, la empresa guarda celosamente sus secretos frente a la tecnología de visualización que permite reconstruir el “holograma”. Simplemente sabemos que se basa en el posicionamiento de la pantalla y en un intrincado sistema de reflejos. La gestión de la iluminación y las sombras también juega un papel decisivo en la restauración de la impresión de profundidad.

Al final, el resultado es menos convincente que un “holograma real” ya que esta imagen permanece encerrada en su enclave. Pero también es una solución mucho más barata y complicada de configurar, conservando parte del aspecto 3D. El conjunto no se da; con un precio de entrada superior a los 50.000 euros, esta tecnología está más dirigida a instituciones que a particulares. Todavía podría atraer a instituciones como los museos. O, más probablemente, las industrias del entretenimiento, los eventos y la publicidad. Se podría imaginar, por ejemplo, revivir a personalidades como Tupac, ya resucitado en forma de holograma para la edición 2012 del festival Coachella. Queda por ver que el concepto podría atraer a Jean-Luc Mélenchon, cuya reunión holográfica causó una fuerte impresión en 2017.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba